miércoles, 8 de mayo de 2013

Desde sus inicios, la arquitectura ha cumplido su función básica que es la de satisfacer las necesidades de sus usuarios. Como técnica ha explotado la imaginación y creatividad de quienes la ejercen llegando a crear lo que en algún tiempo pudo parecer imposible y es capaz de enamorar con la sencillez de sus lineas o con la complejidad de sus formas insospechadas.
La arquitectura no debe verse como un lujo, sino como una herramienta que nos permita realizar nuestros objetivos e inclusive aquellas ideas que parecen una lejana realidad.






La arquitectura debe hablar el lenguaje de su tiempo para poder contar historias en el futuro. F.C

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